lunes, 22 de diciembre de 2014

Así fue

Y le dije que sí, que sí? Le dije amor, le dije por siempre, le prometí un hoy en el futuro. Me respondió con un beso y así es como llegamos aquí. Lo importante es lo que sucedió antes, y de modo que no me permitió contarle mi versión yo he decidido hacerla pública.

Así es como yo la contaría si fuese cualquier chico. Lo vi, me gustó, me fui, no pensé en él hasta que lo volví a ver, me gustó. Me siguió gustando, desaparecí, lo volví a ver y de repente me quedé y sigo aquí. Sin embargo, así no es con él, simple, no es cualquier chico. Por ende, ahí les van los detalles.

Yo iba bailando como siempre por ahí, fluyendo, bebiendo, conversando y aprendiendo un poco, lo usual. Viendo a todo el mundo pasar y riendo de cada persona que me causaba gracia. Y ya no, apareció él y empecé a verlo y a reírme solo de lo que me parecía gracioso en él. Fue mi fin, sonreí e intenté conversar. Me hundí incluso un poco más. No me sentía observada por él, lo cual hizo que mis ojos se sintieran acosadores, aparté la vista.

Para el momento en que nos despedimos supe que sería la amiga del amigo y ahí quedaba todo. Mejor, quería concentrarme en mis estudios, pero maldita sea, no es lo único en la vida y yo lo tenía muy en cuenta, por lo cual me dejé caer en la "friendzone" si por alguna razón me consideraría su amiga. Nunca lo supe. Hasta hoy no lo sé.

No supimos nada del otro, y llegó el día en que coincidimos. Lo saludé indiferente, ya no me importaba para ese momento. Después de unas cuantas cervezas lo único que me suele importar es tener mas cerveza, y empecé a conversar. Solo las cosas que siempre digo, que estoy mal en la vida, que quiero beber más, que todos los que no están en la misma mesa que yo son idiotas (prejuicios de la borrachita) quien sabe, solo conversamos. Me fui de nuevo, pero me fui inquieta, no porque bebí más de la cuenta, sino porque bebí más de la cuenta y a él todavía lo veía atractivo, pero desaparecí. Punto.

Le dedicaba minutos de importancia antes de irme de nuevo a hacer lo que sea, pues nada era tan importante como para ser mencionado, la razón es que lo relevante en la historia solo es él. Pero yo tenía un plan, la próxima vez que lo viera, sería misteriosa, sugerente y muy fría. Estaba lista para mostrarle que yo también sabía jugar a no decir nada y a hacerme desear.

¿Qué pasó esta vez? Misteriosamente le dije que moría de hambre y fui tan sugerente al decirle que fuéramos a comer que hasta este momento creo que fue un milagro que aceptara. Ni siquiera pude ser fría, nos acompañaron mis amigos de confianza, reí durante toda la comida. Definitivamente era un desastre, aunque no me percaté de cómo había tomado él mi desastre. Le di mi número para no tener que escribirle yo y le dije (sugerentemente, sí claro) que seria genial salir a comer de nuevo.

Afortunadamente mi físico hace algo para llevarme al estereotipo de lo que se considera bonito o visualmente cómodo, ya que si de mi estrategia de juego se trataba, la estaba aplicando de una manera en la que ni siquiera el hombre mas feo en el mundo se hubiese fijado en mí.

En fin, a los dos días el mensaje llegó. No lo esperaba por el único pretexto que me puse a mí misma de que en ese teléfono me había convertido en un contacto olvidado, por lo que no habría mensaje, mas ahí estaba. La conversación iba bien hasta que lo dijo: "Eres tan adorable, quiero adoptarte como mi hermana pequeña". Si yo me había botado alguna vez en la conocida, densa y temida " friendzone", nada de eso tenía sentido o era siquiera lógico, pero estaba ahí, él me lo confirmó. Adiós chico lindo, soy solo una niña más, la adorable amiguita del chico que le gustaba. 

Como llevábamos unos días conversando, ya no me importaba el lugar que ocupaba en su mente, ya que él ya no ocupaba un lugar en mi memoria. Así es, hasta de su rostro me había olvidado, así que le dije que debíamos salir. Aceptó.

Lo volví a ver y comprendí que sería mas difícil de lo que imaginé, todavía me gustaba. Hice lo que no se hace nunca, le conté como rechazaba a los chicos que se me acercaban en los bares. Primer error.
Hablé de todo lo que hago en mi vida. Segundo error. Me puse a jugar en mi celular. Tercer error en una serie de errores y él seguía ahí. No era una cita, no era una salida de amigos. No era nada y lo era todo, pero lo era con él.

¿Qué somos? Me había preguntado después de una semana. No acostumbro a jugar con la pregunta, ni a dar respuestas coquetas. "Esto" contesté. Si de todos los errores que cometí en nuestra primera lo que fuere (cita) no entró en cólera, éste error definitivamente lo ameritaba. Pero no. Respondió que el momento llegaría y me pediría que fuere su novia. Está más loco que yo.

Me lo pidió y acepté sin dudar. De camino a casa no estaba feliz, no estaba emocionada, asustada es la palabra correcta. No quería que supiera cuanto lo había esperado, pero estaba asustada en cuánto lo tuve. Una relación.

Entre tantas subidas y bajadas de emociones puedo decir que estoy tranquila. Estamos juntos y me sigo riendo con él, con sus locuras. Ah, y sigo cometiendo errores. Dice que soy adorable pero ya no como su hermana pequeña, que horror. Sino como lo que soy, la persona a quien quiso a su lado desde algún punto en el que me vio y yo también le había gustado. Eso es lo que dice su versión...

miércoles, 17 de diciembre de 2014

¿Por qué no me contaste?

Siempre que me meto en líos, lo cual es demasiado frecuente estos días, me preguntan por qué cuando hago las cosas mal o cuando cometo mis errores no se lo digo a mucha gente. Preguntan por qué uno no pide ayuda y por qué no se lo cuenta a alguien que por lo menos sepa escuchar. Quienes se encuentran a mi al rededor, los más cercanos sobretodo, tienen esta duda.

Es simple explicármelo a mí misma, yo me entiendo y no pido más. Soy una incomprendida feliz, suponiendo que conozco más incomprendidos. Sin embargo, desarrollar mis razones con el resto del mundo es muy complicado, por lo cual prefiero escribirlo, en un papel, en un documento nadie interrumpe mis argumentos y si lo hace, al menos yo no puedo escucharlos, así no me callo, no silencian algo que ya esta dicho, ya está plasmado.

Pues para mi es fácil. Las personas se asustan, cargan una cruz ajena, se quieren apropiar de algo que ya tiene dueño y lloran por el desastre de uno mientras uno es quien lo limpia. Yo también lo he hecho, por eso lo sé, pero me doy cuenta de que no le sirve de nada mi actitud ni a la persona ni al problema que enfrenta, por ende esas actitudes de susto, de pesimismo, de sufrimiento no me sirven. Como suelen ser automáticas e inevitables, es que yo me callo, no digo lo que hice y así cargo sola mi cruz, porque es mía, en el mundo solo hubo un Jesús, no se necesitan más. Ahora cada quien es capaz de cargar con lo que le toca y sé que yo puedo con lo mío.

Continuando con los motivos por los que callo mis errores y problemas puedo decir que en el mar de la desgracia no hay un fondo absoluto y según el individuo, el fondo es más o menos profundo. Por ejemplo, los compañeros en el colegio que sacaban siempre 10, tocaban fondo sacando 7, mientras que para los que acostumbraban sacar 2 o 1 el 7 era un gran progreso. Ese es mi fondo, el de quien siempre saca 2 o 1 en las lecciones de la vida (a veces en las lecciones de la u también), y sin enorgullecerme de ello puedo afirmar que mi fondo es mas profundo que muchos, mas yo sigo buscando el 7 que indique que progreso sin dejar de esforzarme para un 10, aunque la vida sea un maestro de los que ni con pavo ni con trago nos aprueban cuando estamos mal. Y debo buscar salir de mi fondo sola, porque las personas que tienen como fondo un 7 ya me dan por enterrada y totalmente reprobada, y lo lamento pero no es la motivación que busco, esas personas en vez de ayudar también provocan retrocesos. No me sirven para nada sus consejos o su mala energía y lo siento, pero soy franca, no quiero que tengan conocimiento de mis problemas, no me interesa.

Por otro lado, como nos han enseñado los padres, maestros, personas varias, la vida misma, y los problemas también; para cada acción hay una reacción. Hago las cosas pensando, parezco una persona no muy coherente o consecuente si desean ponerlo así, puede que no me hayan castigado lo suficiente o que me hayan premiado de forma excedente, pero han sido reacciones. La cuestión aquí es que sé que habrán consecuencias y sí, hay momentos en los que me asustan o especulo acerca de las consecuencias que se vayan a dar, pero creanme cuando digo que no me importan, son consecuencias, punto. Nadie me enseñó a vivir así que debo experimentar, como el científico que pone a prueba fórmulas diferentes, soy una científica de la vida, quizá una muy loca o una muy mala, nunca me gustó ser nerd de todas formas. Sin embargo, soy yo quien aprende, a quien premian y a quien castigan, no necesito a nadie porque en el momento de las consecuencias estoy sola y si estoy sola ese rato, entonces nunca me hizo falta una persona que sugiriera consecuencias para no poder vivirlas conmigo. Hay quienes son sensibles y hacen de todo por los demás para no ayudarse u ocuparse en sí mismos.

Y en caso de que me falten razones: soy de esas personas que se hunden solas, el capitan que se hunde con su barco; tengo cierto optimismo retorcido que tiende a ser cuestionado por lo que me fastidia que quieran reprimirnos a mí y a él; siempre he sido una individualista y mis errores y problemas personales son solo mi culpa, así que prefiero culparme a mí por tocar fondo antes de que un tercero me culpe a mí por ir más abajo de su propio fondo; mientras menos gente sepa del problema hay menos conflictos derivados de éste, porque las energías negativas masivas generan más conflictos y uno ¿para qué quiere más si ni siquiera con el problema principal lo logra?

Y por último, una bien pensada y elaborada razón de por qué no le digo a la gente que estoy en problemas. Yo cuento las cosas con mucha indiferencia, como si no fuesen relevantes. Nunca importan con el tono que yo uso y la manera en que las manifiesto, digo que estoy en el fondo con una sonrisa en mi rostro y al mundo eso lo asusta mas que nada. No soy de las que lloran en público, aunque en privado no me ría con frecuencia, pero soy de las que deben verse fuertes a pesar de estar en el fondo y sobretodo, felices porque el que esté mal todo no significa que yo deba verme mal también, sería generar otro conflicto y atraer a la gente de la que huyo en estas situaciones. Es por eso que los errores y los problemas me los guardo en un papel al cual doblo y hago un barco, un barco con el cual prefiero hundirme solamente yo.

domingo, 2 de noviembre de 2014

De amores y de amantes

Hablando de amores y de amantes,
Debo decir que soy mas amor que amante,
Que soy mas pasión que el acto,
Y mas esencia que cuerpo.

Debería decir que lo hago muy bien,
Pero con un beso tengo suficiente,
Con los labios se hacer el amor,
Y con el cuerpo prefiero la guerra.

Por eso los labios rojos,
Por aquello el cuerpo maltratado,
El alma sigue gris,
Resultado de mis mezclas blanco con negro.

Y decir que así estoy bien es mentira,
Mas decir que así estoy mal es cuento,
Decir que no estoy es un poco mas real.

Lo que me vuelve mas odio que amor,
Tal vez...

domingo, 24 de agosto de 2014

La tranquilidad de la mentira

No justifico la mentira, justifico a quien miente. Podemos dejar de ser objetivos por un momento para analizar situaciones así como analizamos casos antes de dictar sentencias, sin embargo no todos somos jueces, no todos tenemos jurisdicción en la vida de las otras personas, y agradezco que sea así  pues cuantas personas me habrían ya dictado una sentencia de muerte de tener influencia significativa al ser yo penalizada por mis crímenes.

Mi problema, que puede ser o no un problema, es que juzgo muy poco a quienes me juzgan demasiado, es que no juzgo para nada a quienes me lastiman teniendo que hacer una denuncia y mis heridas puedan ser la evidencia para penalizar a mis agresores. Violencia psicológica por supuesto, la voluntad de una persona no requiere huesos rotos para estar totalmente quebrada. Mi problema es que me acostumbro a las cicatrices porque disfruto arrancar costras secas de mi piel por el simple hecho de que me estorban, expresándome literalmente. Por eso tengo tantas marcas en mis piernas de las que me avergüenzo cuando uso vestido o falda sin llevar medias.

Entre decir una mentira o una verdad, prefiero la mentira. Soy una oveja mas en esta multitud, soy un individuo mas en la sociedad a quien destacar no le interesa porque, quien mas oveja que la oveja que intenta destacar para que la sociedad vea lo que ha hecho con esta, y prefiero la mentira, esa mascara que me permite decir una verdad a medias, porque no significa que la historia sea falsa si una parte de ella lo es, o viceversa, por eso nos inventamos las leyendas. Mas solo resultan leyendas cuando son contadas por un gran numero de personas en determinada área.

Aun así prefiero la mentira. Cuantas cosas en mi vida se han desestabilizado por hablar con verdades. Me habría evitado unos cuantos golpes e insultos, unas cuantas miradas inquisidoras y unos cuantos silencios incómodos después de decirlo todo, todo lo cierto. No valen la pena si me lo preguntan, y no se preocupen que me lo he preguntado yo misma. Si una sociedad puede formar un millón de personas a base de una mentira general, se va creando la verdad y la realidad de un pueblo. Siendo así, no debería resultar absurdo y complicado el hecho de que una persona pueda vivir mintiéndose a si misma y a los demás marcando un patrón de verdad.

No quiero que esas sonrisas de satisfacción cambien de lugar. Desde pequeña me golpean por decir mentiras, pero no puedo decir nada mas si cuando la verdad es una conmoción para todo el mundo sabiendo que una mentira haría que me dejen en paz por un minuto. Uno sabe lo valioso que se vuelve un minuto cuando tiene segundos para salir de una casa que se va cayendo, cuando sabe que la vida de una persona esta en sus manos en estado critico, solo ahí entendemos cuan importante se vuelve un minuto.

El minuto en que me dejen sola y en paz sera aquel en el que todos se hayan creído totalmente mis mentiras o ese en que aprendan a tolerar mi verdad, así como yo tolero las suyas, sin embargo la tolerancia es un mito extraño, mas bien una leyenda, la tolerancia de algunas personas es falsa, y en otras sincera; como un tono de gris en toda una escala, aunque nunca pueda llegar a ser blanco o negro. Y mi tolerancia es la verdad mas grande que puedo ofrecer a los demás, y quizás también la única verdad que ofrezca. 

Pues bien, tengo que decir en este punto que no soy mitomana, estoy diciendo la verdad, y espero no ser confinada por ello. Todos los grandes han sufrido por su arte y por su verdad, luchando por sus ideales, no los culpo, esta muy bien, pero si yo tengo que callar cuando alguien me pide una respuesta y estoy consiente de que la verdad sera nefasta, seguiré mintiendo, ya que en el momento en que me calle y aun asi esperen mi respuesta, no se que mas esperarían de una persona que es presionada por respuestas que deben hacer a los demás felices solo por ser esta persona. 

Probablemente no tengo conciencia o la tengo muy sucia. Soy como los cerdos realmente, puedo vivir con un cuarto y mente desordenados, pero debo vivir a mi manera. Si tuviera conciencia, definitivamente no sonreiría por las mananas.

martes, 12 de agosto de 2014

El Muerto Malo

Se dice que fue odiado desde el momento de su concepción,
Que fue producto de una violación,
Por donde pasaba nacía la tristeza, el dolor y el cansancio,
Pero se las arreglo para vivir feliz pese a su olor a queso rancio,
Lo cual asustaba mas que verlo enojado,
Pues su sonrisa sin dientes era extraña para un chico de 14 años.

Un digno hijo de su padre practicando el oficio,
Secuestrando chicas vírgenes para darles un mal inicio,
Quienes se suicidaban o se volvían locas e intentaban matarlo,
Como consecuencia él las asesinaba y las tenía en su armario.

Un hijo abandonado por su madre sin piedad,
El que para sobrevivir mataba lobos del bosque para poder cenar,
Pues se esparció rápido aquel rumor de aquella joven
Para que no le roben lo que le quedaba de inocencia
Acababa consigo misma dejando un bebe a propia suerte,
Aunque sin suerte ni nombre, hoy por fin, sin vida también.

Pronunciamos estas palabras en su honor,
Para que consiga descanso y no nos cause mas pavor,
Ni siquiera hoy puede aliviar su muerte,
Porque siempre fue como un poseído ser inerte.
A quien toda su vida hemos odiado y temido,
Esperamos que en el infierno sea bien recibido,
Rogando que Lucifer tampoco le dé la espalda,
Pagando diezmos para que no se encuentren con el nuestras almas.

Muchos anios de tormento por parte del que no quisimos matar,
Que hasta por ello un sitio a su lado nos podríamos ganar,
Y esperando a que fuera viejo siguió el martirio del pueblo,
El pueblo que por primera vez el alivio lo vistió de duelo...


martes, 5 de agosto de 2014

Vivir de ideas

En cuanto a mi trabajo, escribir es algo que no hace mucha falta, pero saber expresarse tanto escrita como oralmente nunca es algo que se verá mal en una persona que se diga preparada para lo que hace  que se diga al menos educada.

No paso por aquí para hablar de lo que hago, bueno, a veces si, pero hoy no. Hoy paso por aquí para hablar de lo que no hago, de algo que no me interesa llegar a hacer y sin buscarlo es algo que intenta buscarme a mi. La paz. Me pregunto si todos buscamos la paz o si la paz nos está buscando a todos.

Personalmente, creo que la paz no puede ser un estado permanente en la sociedad, creo que todos lo sabemos, sin embargo, yo ni siquiera busco ese estado de paz. Como buena persona con conocimiento de mi propio desorden, qué puedo decir de la paz? Que es el orden del desorden, una contra parte de la parte, la parte es la guerra, tal vez para los optimistas la parte es la paz y la contra parte es la guerra, mas yo califico a la guerra como una parte porque es lo mas constante en nuestra vida. Cada quien tiene su propia batalla.

Quisiera encontrar un significado que no sea tan subjetivo en cuanto a lo que ser pacífico signifique para rechazar la idea con mas fuerza, o quien sabe, termine acogiéndola. Simplemente puedo decir que no creo a los religiosos que me mandan a realizar el trámite de convertirme a su doctrina para encontrar la paz, no me fío de aquellas personas que esperan que las ideologías se supriman para que pueda llegar la paz a la humanidad, sí claro, pero si su ideología es la que se suprime son las primeras en iniciar una guerra más.

Puedo estar confiando en el concepto práctico de un hombre que es parte de lo que se conoce como Lumpen Proletariado, acaso nos afecta lo que ellos hacen? A ellos ni siquiera se los toma en cuenta en el momento de realizar integraciones  de la población. Por que no nos hacen daño no nos interesa lo que hagan, pese a que pensemos que son ratas que contaminan nuestras calles, son ellos quienes las habitan y el hecho de que nosotros podamos ser ratas moldeadas por una sociedad puede incluso ser una molestia para ellos, y viven en paz, como lo sé? Porque no necesitan de una propiedad por la cual se han endeudado muchas personas para esconderse de los "males de la calle", pues ellos son tan libres y tranquilos que la transitan tanto a las 3 de la tarde como a las tres de la mañana. Si eso no es vivir en paz, no sé qué puede serlo.

Hay algo que realmente me molesta de la gente que se hace llamar pacifista y me dice a mi, que me quiero llamar escritora, que no puedo vivir de una idea. Yo no soy una persona escéptica, mas no veo la paz materializada en ningún lado,  probablemente soy adicta a los problemas porque vivo sumergida en ellos, no sé, pero si mis ideas no me harán vivir a mí, su idea de paz no los deja vivir a ustedes porque los inquieta el hecho de que no se acepte. Yo no pido que mis ideas cambien al mundo, solo que sean conocidas, y esperaría que antes de cambiar al mundo con una idea de paz que es sintética, primero la conozcamos bien, todos y cada uno de los que intentemos conseguirla o huir de ella, para eso hay que tener este concepto frente a nosotros.

No quiero un concepto basado en valores, no quiero una definición basada en el positivismo de la vida ni en la práctica de la religión. Quiero entender la paz desde el ángulo menos subjetivo posible, lo que significa que no la quiero desde ningún ángulo, la quiero pura y objetiva. Si algún intelectual la explica de esa manera, tendrá la solución de la humanidad y si puede vivir de esa idea, no como Gandhi, sino que esa idea le dé la vida de un político y sin ganar un Premio hipócrita por ello, estoy segura de que yo buscaré acoger la paz también.

martes, 15 de julio de 2014

A los tiempos

Venía escondiéndome de ti para encontrarme contigo. No había notado que estabas mas alto porque para mi siempre lo fuiste, siempre reconocible y fácil de distinguir, te vi justo donde me dijiste que estarías esperando. Dejé los nervios a un lado, me acerqué y te saludé como si nos hubiésemos visto ayer, siempre con un abrazo fuerte.

Seguías siendo el adulto que siempre fuiste, sin embargo yo volví a ser como la niña que siempre veías, retrocedimos en el presente para actuar de una manera que alguna vez fue habitual. Resaltaste mi altura, me preguntaste que deseaba comer y empezamos a caminar juntos. No esperaba verte tan pronto ni que fuera cómodo nuestro encuentro.

Pensé que me encontraría tartamudeando o actuando como si no hubiera pasado nada entre nosotros, pero me impresionaste, no recordaba haber salido con alguien como tú, no recordaba haber salido con un caballero, basándome en una experiencia de relaciones sentimentales menos exitosa que cualquier otra cosa que haya intentado en mi vida.

Aclaramos ciertas cosas, solo cosas, nada que pudiera recordarnos que a cada rato nuestras vidas nos alejaban y sin traer a colación de que nos separaríamos de nuevo, no es algo en lo que quisiéramos pensar la primera vez que nos vemos en años.

No importa, porque cada vez que sé que te veré me pongo nerviosa, pero al verte vuelvo a estar tranquila. En este momento estoy nerviosa, escribo mientras te espero. Ya te extraño...

Te extrañé, te extrañaba, todo pasado. Siempre huyendo, es lo único que puedo pensar ahora de mí. Después de aquel apasionado beso, no puedo dejar de pensar en que ya no quiero hacerlo. Llamar demasiado al pasado puede hacer que el pasado conteste con recuerdos obsoletos, pero recuerdos al fin, y puede lograr que los recuerdos sean solo actos que vuelven a ser experimentados.

He vuelto a besarte, te volverás a ir, esta vez empiezo a invocar al futuro, sin entender exactamente lo que pasará pero intentando tener claro lo que ahora sucede. Obviamente no soy lo que tu esperabas o simplemente no soy lo que solía ser, o has cambiado tu, ahora me tomas en serio. De veras la edad es un obstáculo o un limite para ciertas relaciones. Mírame, estoy hablando de una relación, de algo que quieres tu que has decidido que serás ahora cuerdo, un hombre serio y estable, y lo pretendes con una loca desequilibrada.

Antes hablaba de volverte a ver y ahora solo quiero deshacerme de ti. Sea lo que sea parece que la falla está dentro de mí cuando tu has hecho todo bien, como debe ser cuando quieres estar con alguien, salvo que ese alguien no quiere estar contigo. No quiero estar contigo. Respuesta, frase, sentimiento cobarde. Pero lo único que no me devolvió el pasado fue el amor que te tenía. Solo indiferencia. Que atrevido fuiste al besarme. Ahora que saldremos de nuevo pasaré evitando lo inevitable.

Necesito de tu ayuda para quedarme sola, y me estoy quedando sin excusas para no verte, mas te estas quedando sin excusas para verme, y lo más perturbador es que no lo aprecio, eso hace que yo desee salir corriendo aún mas lejos.

Me seguiré arreglando, pues en media hora pasas por mí...

jueves, 10 de julio de 2014

Mi discapacidad

Me pregunto si me escucha alguien,
Si acaso me he quedado sin voz,
Que no me escuche nadie es volverme muda,
Y solo un sollozo delata mi llanto,
Es una tristeza, un gran espanto,
Caer en este momento sería inconveniente.

Menos mal mi ortografía es buena,
Aunque tampoco me lea nadie,
Por lo menos sé usar las manos
Para poder exteriorizar mis pensamientos,
Y así me responda alguien más,
Aparte de las voces que invaden mi cabeza,

Ojalá...
No quiero volverme sorda,
Por culpa de lo que escucho en mí...

miércoles, 9 de julio de 2014

El placer de escribir

Yo quería que alguien escribiera sobre mí, pero no tuve paciencia ni palabras para inspirar a alguien que ni siquiera podría conocerme bien. Me convertí en mi propia musa. No es nada que sea muy egocéntrico pero tampoco es irrelevante, simplemente yo me conozco mejor, me gusta escribirme y soy quien más me lee. Solo voy recogiendo mis sombras de las paredes que manchan para recopilar una historia, pero arrancarlas a veces duele y a veces no es posible llevarlas conmigo.

Claro que exponerse a uno mismo de esa manera es muy peligroso cuando sigues vivo, por eso no necesito solo de mí para inventarme historias sin sentido, también tengo personajes sin sentido. Tengo mujeres de esas que no se maquillan ni se peinan ni usan vestido jamás porque no se depilan, esas que solo se ven hermosas a sí mismas, tengo hombres sensibles quienes gustan de ser consolados al llorar, tengo adolescentes felices y niños sabios y tristes.

Cuando escribo lo hago escuchando música francesa, canciones en piano, rock sinfónico, mezclas extrañas. Lentas, tristes. Aunque tenga muy buen humor prefiero reír llorando y que lo que leo me haga llorar, que me haga sentir, me sensibiliza lo que hago. Busco transmitir mi sonrisa y mis lágrimas con palabras porque generalmente hablo para reír, escribo para llorar, leo para sentir y a esto se resume el deleite de mi vida, muy aparte de la comida, por supuesto.

Escribo de mis amores, mas ellos son solo espinas en el tallo de mi rosa. Me acerco a un amor y me alejo de mi, puedo reconocerme menos mientras mas amo a una persona hablando de una pareja. Aprendo de muchos de ellos, por ejemplo, a no ser como muchos de ellos, aunque sepa que me hacen daño, le soy fiel al masoquismo sentimental, porque si no como he de sacar sangre si no me punzan las espinas y así tener tinta para un nuevo poema. Es muy simple, algún día me reconoceré en los ojos de alguien.

Creo que lo importante es escribir así mencione que lo hago...

lunes, 7 de julio de 2014

Salud!

Recuerdo esos tiempos de cerveza y poesía
Encerrados todos en un bar de mala muerte
Cada uno declamaba algo de su autoría
Para un público que no escuchaba,
Que no opinó pero que tampoco estaba.

Nos dijimos por un momento poetas,
Soltando versos sin sentido,
Nos dijeron otro momento borrachos,
Y luego nos dimos cuenta, solo somos amigos.

Amigos borrachos poetas,
Poetas amigos borrachos,
borrachos poetas amigos,
Palabras que esa tarde no nos definieron.

Detrás de cada ebrio elocuente,
Frente a cada allegado mareado,
Y al lado de cada trovador impertinente
Lo único que había esa tarde seguramente
Eran cuatro personas tristes.

Que sería del universo sin esa tarde,
Que hubiese sido de ese bar sin nosotros,
Que sería de mí sin ustedes amigos,
Que sería de nosotros sin la poesía...

miércoles, 21 de mayo de 2014

Soy una persona inconforme con la vida y no comprendo la mitad de pensamientos que me pasan por la cabeza, pero hay uno en particular que pertenece a la mitad de pensamientos que si comprendo. Me gusta ir en bus a todas partes. El transporte publico es para mi una gran comodidad y no dejara de serlo. Puede parecer un pensamiento bastante hippie o puede parecer que no aspiro a nada decente en mi vida, pero, como lo dije, soy inconforme. Yo lo entiendo, quienes no lo entienden son todos los demás, y eso si lo entiendo.

Pues mi familia es de aquellas familias que, a pesar del pasar de los anios, se mantiene junta de alguna manera, trabajan, estudiamos, todo parece muy bien, y de hecho, lo esta, somos una linda y unida familia. Sin embargo, toda en la vida tiene su "pero", el "pero" de la vida es la muerte ("estaba vivo y sano,  pero le dio un infarto y se murió"), aquí viene el mio. Pero dentro de mi familia, como en todas las familias se busca ascender, y yo no estoy en contra del progreso, solo estoy a favor del transporte publico, a todos en mi familia les gusta movilizarse con su propio carro. Yo tengo mi propio carro y lo agradezco, y sigo cogiendo bus para ir a la universidad.

No lo conduzco muy seguido por una razón, no me gusta conducir. Me encuentro con muchos "placeres" de ir en carro a todo lado, eso me pone en contra de los vehículos particulares, mas claro, esto me pone en contra de mi vehículo particular, y con esto no quiero decir que espero que mas gente utilice el transporte publico, ya demasiadas personas cogen bus y las odio pese a mi anormal gusto por los buses y eco vía. Si alguien que lee esto, utiliza el transporte publico, no sabría si felicitarlo o decirle que se compre un carro para tener un usuario menos aplastándome cuando regreso a casa, así que solo diré que si en algún momento los he pisado, lo siento, ya saben lo llenos que pasan los buses con el cobrador diciendo "Va vacío!".

Los respetables irrespetuosos de los limpia parabrisas (todos nos merecemos respeto), los vendedores de papas y aguacates, los semáforos, "el imbécil de adelante que se debe pasar al carril derecho", los ladrones de carros, los parqueaderos llenos, los parqueaderos estrechos, los que se parquean mal, los que cobran, los que multan, los que no cruzan por donde deben (me incluyo y me disculpo), los que atropellamos (me han contado), los que no dan paso, los que se dan paso solos, los accidentes, todos estos "placeres" hacen que sea como soy, una persona que viene y va en bus. Ya ven que si he manejado, por esto lo se.

Por lo menos si voy en bus, el conductor es el que tiene que evitar a los limpiaparabrisas, los vendedores en los buses son hasta divertidos, me he aprendido su manera de cantar y vender un "delicioso y rico producto como lo es el novedoso chocolate Jet, por la unidad de uno que no cuesta mas que 25 centavitos de a dolar, una monedita que se puede caer del bolsillo al subir, al bajar del bus. Pues si eres rico, rico te quedas y si eres pobre de igual manera.". Los semáforos ni siquiera importan cuando vas en un bus (si vives en Quito, no importan si vas sentado) porque el bus de cualquier manera va lento, y si es de los machos que imponen respeto en el carril izquierdo, de cualquier manera se va a pasar el semáforo hasta 5 segundos después de que haya cambiado a rojo. Ni siquiera importa "el imbécil de adelante que se debe pasar al carril derecho", es que el bus en el que te encuentras esta siendo manejado por el imbécil que se debe pasar al carril derecho, pero como se cogen medios de transporte para llegar a algún lado, ni siquiera importa, porque lo que importa es llegar. Cada quien actúa de acuerdo a su conveniencia, es una realidad

Mas placeres y "placeres" de ir en bus.
El senior que cobra, cobra, los que dan miedo son los seniores que no te cobran por estar en el bus, son los que te cobran por una tarjetita con dibujos EMO de hace 5 anios, o por hacerte rezar un momento, porque tienen cáncer y enfermedades varias, porque tienen hijos (personalmente, a los que tienen hijos se les debe regalar condones, pero si a ellos se les da condones a los salidos del penal se les debería regalar un trabajo, por eso no les doy nada, porque yo también necesito a veces colaboración). Las multas al senior conductor y aquí no ha pasado nada. Creo que los que no cruzan por donde deben son los "placeres" de ser un conductor. Y los accidentes. La verdad, prefiero tener un accidente en bus que tener un accidente en carro, en primer lugar, no hay nada de responsabilidad que recaiga en mi, y luego, no tengo que pagar por ello, no es necesario pelear con la contraparte del accidente, no hay castigos ni malas caras por ellos, y la cárcel va para algún conductor. Sin embargo, prefiero no tener accidente, pero hay que pensar en todo.

Placeres y "placeres"

Ahora que tengo mas tiempo libre en mis manos y he decidido ser mas productiva que antes (si alguna vez fui productiva), estaré escribiendo un poco mas de lo que generalmente escribía. Los placeres de la vida son aquellos eventos, son esos detalles, esas cosas insignificantes que le dan sentido al ser de mi ser, no me molestan los placeres de la vida, cosa que no pasa con los "placeres". Los "placeres" de la vida son aquellos eventos, son esos detalles, esas cosas insignificantes que me molestan y que pueden llegar a hacerme reír demasiado del ser de mi ser, hacen que cuestione mi manera de pensar y actuar, sin embargo, dejan de molestarme en cuanto se alejan. Lo que quiero intentar es escribir sobre los placeres y los "placeres" de mi vida, cosas que vienen y van, que pasan y dejan de pasar, gente, buses, lugares, lo que sea que me sirva para explicarme lo que no puedo entender de mi misma.