lunes, 22 de mayo de 2017

No me faltes

No me faltes,
No me dejes no tenerte,
Tampoco dejes de quererme,
Ni empieces a alejarte,
Pues me siento convencida
De mi negación a olvidarte.
Vive atormentando mi mente
El día que quieras marcharte,
Y por eso no me faltes.

No me hagas convencerte
De que tienes que quedarte,
Pues distinguiré muy poco
Estar triste de estar loco,
Y aunque pueda contenerme
No quiero saber que se siente
Por eso hoy, ayer y mañana
No me faltes.

Pero si llegas a faltarme,
Y me dejas no tenerte,
Y si dejas de quererme,
Y si empiezas a alejarte,
Y si debo convencerte
De que tienes que quedarte
No permitas que lo sepa.

Porque si me entero
De que puedes anularme,
Y en tus ojos veo a otro,
Amor mío, ese momento,
Sabré que tú me faltas,
Pero aún más doloroso,
Sabré que yo te sobro.

viernes, 5 de agosto de 2016

Especialista en cagarla

¿que paso?
Veo nuestras fotos y me pregunto en qué momento, ni siquiera encuentro una palabra que pueda describir el horrible sentimiento en cuanto supe que nos habíamos acabado el uno al otro.
Si, peleas y errores de pareja. No, errores de persona y pelea de pareja, eso si.
Y de todas maneras siempre la termino cagando, no sé que esperabas más de mi, pero así se llamará mi libro.
Especialista en cagarla, en joderla, en joderme. Pero no quiero joderte conmigo.
Por lo tanto mientras te tenga a mi lado, no puedo jodernos más.
Es una decisión fácil si nos ponemos lógicos. O me jodo sola o me salvó contigo.
El problema es que me falta la parte de ese instinto de conservación que a ti te sobra.
Entonces pienso, ¿realmente quiero joderme sola?
Lo único que se es que no quiero hundirme contigo.
En el abismo sólo hay lugar para uno y yo ya lo reservé hace tiempo.
O te suelto o sigo luchando por ambos, porque no estoy dispuesta a destruirme si tu no me lo permites.
No es difícil si tu me llevas y me alejas de aquí, porque yo no puedo dejarte venir conmigo.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Exprimiendo el alma

Hay un punto en el día, en el mes (soy mujer así que tengo este punto cada mes, supongo), en la vida, puede ser el momento de otro momento; en el que la palabra "dolor" no es suficiente para describir ese punto al que se llega que ya no tiene nombre.

Y se sufre por nada, y se sufre por todo, y se piensa en cada cosa, cada error, cada perspectiva manifestada en la que sé  que tuve razón y aún así mi madre no lo reconoció y al preguntar por qué simplemente ganaba toda una batalla sólo por ser mi madre. Se piensa en todo, pero ya no se quiere pensar en nada. 

Intenté, y juro que así lo quise, salir de mi mente. Tratar de concentrarme en una sola cosa, un solo tema, una sola conversación, pero no. Entraban a mi mente nuevas ideas para atormentarme. Graciosa manera de decir que me gusta torturarme a mí  misma. Si alguien quisiera volverme loca sólo tiene que encerrarme en un cuarto, porque mi cabeza tiene la capacidad de hacer que yo colapse. 

Así pues, en este punto, soy una prenda de vestir recién salida de la lavadora, en una casa donde no alcanza para la secadora, y está prenda no alcanza en el alambre donde se cuelga la ropa, y entonces hay que exprimir. Llorarlo todo, retorcer el alma a ver si eso que ya no es dolor se va de poco en poquito. 

No pregunten si funcionó. Puede ser que cada persona tenga su método para lidiar con la sensación que tengo yo ahora. A los seis años que escucho la canción triste que usaba para llorar en los momentos que ya no eran dolor ni tenían nombre en ese entonces. Hablo como vieja, pero ahora veo que seis años es bastante, y al mirarme en el espejo, toda exprimida, sigo igual, no he cambiado, y quizá hasta las causas del sentimiento terrible son las mismas con diferentes nombres, lugares o situaciones. 

Entonces veo que es todo lo mismo cada día, cada mes, unas cuantas veces en la vida, por momentos que también originaron momentos. Ese punto que ya no tiene nombre y, en fin, hago la rutina de siempre para ver si logro desecharlo hoy también. Vida cíclica y bella, pero complicada y variable al mismo tiempo. 

domingo, 10 de enero de 2016

La portada de mi libro

Últimamente no me siento bonita. No es que siempre me haya sentido una estrella fugaz con respecto a mi apariencia. Nunca he sido la persona más deslumbrante de un lugar. La más fea si, porque si tuve que atravesar la etapa en la que me maquillaba mal y me ponía demasiado delineador, y nada de eso funcionaba. Durante esa etapa no me arreglaba por las mañanas, me arruinaba  más y luego me decía "linda" para irme un poco más tranquila a clases.

Luego me bajaban de un globo muy cercano que había intentado inflar con mi poca seguridad, que no se elevaba del todo. Y lo decían, estaba fea. Resulta que no siempre más significa mejor, y entendí la razón por la que esas palabras no son sinónimos. Fue difícil, pero de alguna manera hacía el intento de sentirme hermosa. Pero no era suficiente. Aunque digan que la imagen no es importante, elegir la ropa y el maquillaje correctos si me ha facilitado la vida de alguna manera.

Pero el momento en que mi imagen había mejorado, decidí que quería ser invisible. Y ya no se pudo, me gustaba la atención que me daban por no ser tan fea, por estar bien vestida, por no estar tan maquillada. Soy un libro al que si juzgaron por la portada, pero ya no me interesaba si me leían o no.

Está claro que es un mundo, que son personas superficiales los que uno conoce. Es complicado saber como es la personalidad de una persona que no cumple con los estándares de la estética por el hecho de que a muchos no les interesa saber lo que piensa.

Últimamente me siento como esa chica de hace años, como si me estuviera volviendo a maquillar demasiado para que me noten, pero con la ropa incorrecta, mal combinada. No es que importe, es sólo que no me siento bonita.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Roles

Toda persona tiene un rol en la vida de los demás. Yo sé cual es el mío y lo tengo bastante claro, el pañuelo de lágrimas. La amiga que escucha los problemas y aconseja al resto. Si escribiera un libro con todos los consejos que he dado, estaría publicado como inteligencia emocional por la Psicóloga Mayorga, por supuesto.

Y pensar que sólo quería ser un rayo más de sol y ya. Pero no sé como serlo en la vida de los demás o no es mi rol. O simplemente no quiero, porque soy vaga y me da pereza aprender o cambiar mi rol.

Y al ser un pañuelo de lágrimas, una ve a bastante gente llorando más de la gente que observa reír. Pero no me detengo, pues las lágrimas siempre me llaman de alguna manera. Como toda persona medio feliz, medio triste, siempre en algún momento empiezo a buscar y perseguir la desgracia. Mi vida se va en eso y como todo pañuelo me voy gastando.

Y tu, sin embargo, has adoptado el rol del hielo conmigo, más bien en mi vida. Vas pasando por aquí congelando mis relojes, deteniendo mi tiempo. Ese hielo que quema en el invierno. Al que he besado y pues se me han quedado los labios algo pegados a ti. Ese hielo que me deja el alma un poquito más blanca y me va alargando la vida aunque muera cinco minutos después de haberte besado. Cada que me abrazas me siento más viva. Tu rol conmigo.

Y bueno, tu eres diferente para mi, por lo que mi rol contigo ha sido diferente también. Pero contigo aprendí a ser el rayo de sol que siempre quise ser. Y sí, para el mundo soy un pañuelo de lágrimas pequeño y caduco, pero para ti, soy ese rayo de sol pequeño y no temporal. O bien, eso quiero ser en tu vida.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Lágrimas de cocodrilo

Entre lágrimas se lamenta un cocodrilo,
Por el viejo dicho nadie cree que sea lamento,
Es sólo un truco para generar lástima
Y así conseguir sólo lo que desea.
Por ser cocodrilo nadie piensa que es honesto,
Más vale secar esas gotitas saladas de mar interno,
Dejarlas tranquilas en las alcantarillas viejas
De un corazón seco y maltratado,
Por no dar la impresión de ser hipócrita,
El cocodrilo no puede llorar nunca más.
Ser cocodrilo hizo que lo condenen por derramar lágrimas...

domingo, 23 de agosto de 2015

Insomnio

"No puedo dormir", siempre nos puede parecer la frase para una balada muy triste en la que el cantante que, por lo general es hombre, no puede dormir porque su chica ya no es su chica o porque pudo haberlo sido y el pues, la cagó. Pero no es una frase de balada triste para mi, al menos hoy no.

Aunque no sea una frase de canción de amor triste es una frase de un punto triste en medio de la noche en el que ya estoy harta de pensar en todas las veces que he contado las estrellas en mi cuarto que tengo desde los seis años. También estoy cansada de estar cansada sin poder descansar y de lo poco que me lo permito porque estuve calculando las horas y sigo calculando las horas que podré dormir. No olvidemos esa hora, quizá hora y media, durante la cual repaso todos mis errores, fracasos, peleas, malas decisiones, malas expresiones, malos poemas, o buenos poemas que destruí. Y a pesar de que repaso las " cagadas" me olvido de las cosas que aprendí. Es que eso si el insomnio no me lo recuerda.

Y no puedo dormir, porque me desperté muy tarde por la simple razón de que tampoco podía dormir ayer! Que tan cruel puede ser el insomnio que hasta me cambia los horarios. Si, culpo al insomnio para no mencionar que es mi culpa porque me encanta 9gag o la curiosa curiosidad me llega antes de dormir y de repente necesito buscar algo en google. Y ni se diga la inspiración, que cosa más inoportuna, si no es antes de dormir es mientras estoy escuchando un brindis en algún matrimonio o justo cuando no hay donde escribir y lo peor, cuando escucho canciones que odio, hasta para inspirarse hay que tener suerte.

Sin embargo, se llega al punto en el que el "no puedo dormir" se transforma en párpados pesados tipo 4 de la mañana, cuando por fin se que estoy más cómoda que nunca en mi cama, y me empiezan a pesar los párpados y empiezo a decirme a mi misma "creo que ya tengo sueño" y alcanzo a terminar la frase sólo porque dentro de mi cabeza si logro terminar las cosas (bueno, casi todas) y de repente algún mosco en mi habitación, el cual también estuve intentando matar y obviamente no lo había logrado, empieza a escuchar mis ronquidos. ¡Ja! ¿Quién hace los ruidos molestos ahora? Para despertar una vez más muy tarde y con las inoportunas ganas de ir al baño cuando recién he abierto los ojos. Pero ese es otro tema.

Pensándolo bien, esto fue tan morelio que si parece frase de balada triste en la que la cantante se queja de todo lo que le pasa porque no puede dormir. Sólo que si la canto yo, no tendría  éxito.