viernes, 24 de abril de 2015

Él

Como no he podido decirle que no desde hace cuatro meses, he logrado actuar en función a una persona que se volvió tan trascendente que hoy no hago mas que pensar en maneras de ser mejor para el, y para mi también. Sé que me hace una mejor persona.

Yo no suelo ser del tipo de mujeres que le dicen a todo el mundo cuanto quieren a una persona, pero hay algo diferente con él. La diferencia es que a él lo amo.

Tiende a decirme como hacer las cosas y básicamente como ser una novia, porque es de las cosas que no sé como se hacen. Pero es el mejor porque a pesar se no saber lo que hacemos, supongo que lo estamos haciendo bien. 

Me dice que solo escribo cosas tristes y hoy decidí obedecerlo y escribí sobre lo que me hace feliz. Él.

jueves, 16 de abril de 2015

3

Estamos hablando de una persona que siempre podrá contarme cosas que han pasado mientras yo le hablo de cosas que no van a pasar. Es una persona que dice mucho y no dice nada, el silencio es su fuerte, pues tiene unos ojos grandes por donde se le escapan a veces los pensamientos.

Está esta otra persona que debe decirlo todo porque sus ojos ya no ven y no sabe hacia donde dirigirse si quisiera comunicarse con señas, pero hay que escucharla con atención. Dos segundos de desconcentración y se pierde el hilo de la conversación. Es interesante aunque se crea superior, atractiva pese a algunas de sus cicatrices, las mas profundas y abiertas de su alma. No importa, no importa...

Pero hay una persona más. Ya no escribe mas que para responder cartas. Tanta de no decir nada con palabras y aunque sus ojos también conversan, sus dientes tiritan versos tristes para quien sepa escuchar, no es necesario entender porque el otro no le importa precisamente. Solo quiere un público, pero no quiere seguidores.